Tenemos tantas fuentes de riqueza, que otros países
desearían ser peruanos, ya lo señalaba Gonzales Prada, “el Perú es un mendigo
sentado en un banco de oro”; no olvidemos que muchos de los recursos no son
renovables y que algún día se acabarán y hasta ese entonces no habremos dejado
de ser mendigos, pero ya sin una banca de oro.
Una semana atrás, durante el evento Perumin 2013, el Ministro de Energía y Minas, Jorge Merino daba una noticia alentadora para cuatro regiones que concentran el 67% de megaproyectos mineros de cobre del país, estas cuatro regiones son Apurímac, Arequipa, Moquegua y Cajamarca, así mismo señaló que se espera que la minería aporte para el 2016 un millón de puestos de trabajo. (Fuente: http://gestion.pe 16.09.2013).
Frente a esto, queda todavía un largo camino por resolver, con los conflictos sociales, las empresas, los grupos de interés. Y ¿cómo vamos con Conga?, acaso no está ubicado en una zona pobre según datos estadísticos del INEI, donde existe pobreza extrema, desnutrición, escaso acceso y de poca calidad a los servicios básicos para la población, ¿se logrará cambiar esto solo con la minería? o ¿es un trabajo coordinado con todos los sectores? ¿Qué imagen se llevan los inversionistas?, mientras tanto la minería informal sigue arrasando y desbastando la flora y fauna, creando más daños irreparables al medio ambiente y el Gobierno los premia con la ampliación del plazo para la formalización. Estamos todos locos y de cabeza.
Si para el futuro, se espera que la minería siga siendo el sostén del desarrollo en infraestructura de los Gobiernos Regionales y Locales, que basan la ejecución de obras básicamente con las transferencias del Canon Minero, también se espera que las reglas de juego sean más claras, y que por parte los Gobiernos Regionales y Locales tengan la capacidad también de generar sus propios ingresos o prever la fuente de financiamiento para sus proyectos, esto último se puede dar a través de las Asociaciones Público - Privados (APP), ejecutando obras por impuestos (CIPRL), existe varios mecanismos para que siga el desarrollo; debemos hacer un mea culpa, fácil es señalar con el dedo acusador al Ministerio de Economía y Finanzas como el culpable del recorte del Canon. ¿Que pasaría si se da la descentralización fiscal, están preparados los GR y GL para asumir este reto?, al parecer todavía no. Solo por mencionar, el único (si no me equivoco) Gobierno Regional que está autorizado para invertir en la Bolsa de Valores es el de Lima, el resto quiero pensar que no tiene idea, eso demuestra que no están preparados, si no ¿Por qué nunca llegan a ejecutar el 100% del presupuesto? Así pues, no nos lamentemos, es solo que estamos acostumbrados a que el Gobierno Central nos mantenga. Desde luego para que suceda esto, debe haber una mejor distribución del canon entre todos, solo fijen sus ojos en los Distritos donde se extrae el canon, acaso no son los más ricos del Perú, pero ahí existe mayor índices de pobreza y corrupción; de algo estamos seguros, que el canon no es solo de la región donde se extrae, esa idea ha sido vendida erróneamente, es todos los peruanos.
Frente a esto ¿que nos queda por hacer? se debe planificar el desarrollo de la sociedad de forma conjunta, dejando a un lado los intereses políticos o personales. Ante este recorte de transferencia del canon minero muy fuerte en algunos casos, también podemos dar un vistazo a esos mecanismos como las APP, Obras por impuesto y ver al otro extremo, la otra cara de la moneda y porque no ponerlo en el tapete como ejemplo.
Me refiero a la ciudad de Ilo, haces unas semanas leí un interesante artículo del Suplemento del Diario El Comercio – Portafolio del 25.08.2013. En este artículo se resume que por medio de la minería, Ilo, se ha convertido en una ciudad modelo de planificación urbana (incluso sus ciudadanos tienen un bienestar por encima de varias ciudades del país y hasta de Lima.
Se hace
una comparación (según Portafolio), que "LA OROYA NO ES ILO", básicamente
a sus dos actividades económicas: la minería y la pesca. Southern Copper ejerce
la minería y tiene su planta de fundición y refinería de cobre cerca de la
ciudad. Caso similar en la Oroya con la Doe Run (que tiene un complejo metalúrgico,
que quebró y que dejo daños ambientales irreversibles en esa ciudad). El
artículo también menciona que "hipotéticamente, si una fundición y una refinería
permitieran los logros observados en Ilo, la misma (o similar) calidad de vida
se vería en la Oroya". Esto no es así, señala el artículo. Sin embargo
algunos atribuyen este desarrollo al liderazgo y a su planificación en los años
80, más de 30 años seguidos manteniendo un sistema de planificación y concertación
entre los diferentes "stakeholders", entre ellos la minería. Experiencia
y modelo a seguir para resolver los conflictos sociales, en bronca y acuerdos,
pues ahora también la australiana Orica construirá su planta petroquímica en
esta ciudad.
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